Grúas, cuentos, bailes… y la carta fatídica

Nicomedes se le ocurrió una brillante idea, se sentó con los niños a hablar
sobre un pueblo que el conocía que era muy rico en historias, que bailaban y
otras cosas más. Esto lo hacía con la intención de que los abuelos escucharan;
y así fue, escucharon todo y se reunieron todos a contar las historias de
Villalmendruco en en que no hacía falta el tío Cosme y luego la abuela Encarnación
decía que en Villalmendruco también
sólo podrá observar y que todo Villalmendruco debe ser discreto
para que todo eso no resulte un fracaso y se pueda implementar en todo el país.
Esta historia nos deja mucho que aprender como también me gustó mucho porque en parte es muy divertido y nos damos cuenta de que hasta los abuelos se divierten a pesar de su edad y no hablar de los niños que a pesar de que no tienen a la par a sus padres siguen adelante, y del profesor que se ha entregado a su trabajo
De pronto el cartero que era Rafa le dio una carta al profesor que era del ministerio de educación y el profesor la leyó y decía que casi ya estaba terminada la escuela y que al profesor la sustituyeran por otro profesor y que el conservara su vieja escuela y que no intervendrá el la enseñanza del nuevo profesor.

Quinto Magisterio
Sección: "B"
Mariano Zaqueo Tzaj Bay